Es fácil leer por motivación propia, no tanto así el buscar motivar a otros a la lectura. Este acto se
complica aun más cuando se carece de las herramientas para hacerlo y se intenta realizar en espacios didácticos y formales como lo es la escuela.
Contar con recursos de promoción de la lectura y escritura
es un tesoro para el maestro que algunas ocasiones desconoce las rutas de la
palabra como elemento lúdico, más que instructivo.
Recientemente fue presentado en la ciudad de Tijuana una herramienta de motivación lectora y de escritura.
Las autoras Lucila y Elizabeth Villa Pérez indican que: “...este manual se
constituye como una ayuda para los maestros que imparten las materias de
lectura y redacción, expresión oral y escrita, comunicación y creación
literaria. Es una suma de experiencias, un acumulado de vivencias y anécdotas
desde la implementación inmediata, real de la práctica docente en el aula”.
El manual, que se puede adquirir impreso o en forma de e-book a través de Palibrio, se divide en cuatro ejes temáticos: expresión
escrita, expresión oral, expresión oral y escrita y comprensión lectora.
En el
primer eje, expresan las autoras, se encontrará una selección de estrategias en la
que predomina la expresión escrita, la redacción por encima de otras
actividades. En expresión oral, aquellas dinámicas desarrolladas para que el
alumno manifieste en voz alta y frente al grupo el resultado de las actividades
de lectoescritura que realizó. En expresión oral y escrita se mezclan
estrategias de ambas disciplinas: la oralidad y la escritura. Y por último la
comprensión lectora en donde se le solicita al alumno un ejercicio más comprometido
de redacción y análisis de textos escritos.
Hemos escuchado constantemente que el uso de la palabra desde el aspecto lúdico, gozoso y
creativo puede ser mucho más productivo y de beneficio que si se forzara su
asimilación a través del ejercicio y la repetición metódica indicados en los
programas de estudio.
Este manual sin duda es una herramienta más para auxiliar a los docentes en sus intervenciones de motivación lectora, pero principalmente funciona para beneficio de los niños y jóvenes
lectores que aún no reconocen o bien no deben olvidar a la palabra como un
amigo de compañía permanente.
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