jueves, 25 de abril de 2013

20 buenas razones para tener una biblioteca escolar:


Carola Diez es promotora de lectura, escritora y capacitadora de programas de lectura. Ha desarrollado talleres, cursos y conferencias en distintos lugares de México promoviendo el disfrute de la palabra escrita y oral. Aquí comparte su experiencia como mediadora y promotora desde el espacio escolar.

HOLA A TODOS! LETRAS LIBRES DICE QUE EL PROGRAMA NACIONAL DE LECTURA ESTÁ REPROBADO. Y YO DIGO QUE EXISTEN AL MENOS,20 buenas razones para tener una biblioteca escolar

En un momento en que muchas escuelas están planteando o replanteando sus espacios bibliotecarios, me sumo a la conversación pública sobre el asunto, compartiendo de manera muy sencilla algunas de mis respuestas particulares ante la pregunta ¿POR QUÉ NOS HACE FALTA UNA BIBLIOTECA ESCOLAR? Se trata de un pie, una lista abierta a nuevas razones, para que cada uno agregue las propias. Para poner el tema sobre la mesa, y discutirlo en los espacios cotidianos.
1) Porque la biblioteca escolar pone el acento en lo humano. La formación humanista y los libros son inseparables. (‘encarnan del discurso mucho más que lo que el texto expone’) Tal vez porque la curiosidad es el motor del aprendizaje, tal vez porque la palabra está en el centro, tal vez porque los libros y las bibliotecas son un símbolo poderoso del pensamiento divergente…

2) Porque en este país tenemos libros maravillosos. Tanto el acervo que dota la SEP como la oferta que se encuentra a disposición para comprarlos. Nuestra situación en cuanto a oferta disponible es absolutamente privilegiada en el contexto latinoamericano, no deberíamos desaprovechar esta condición. Esta diversidad tiene necesariamente un efecto importante en la mirada escolar hacia la cultura escrita

3) Porque la biblioteca escolar es un servicio elemental de apoyo a la educación, que está garantizado por la SEP en todas las escuelas oficiales… aún en las escuelas públicas más alejadas y desfavorecidas, se las están arreglando para hacer funcionar espacios bibliotecarios, con éxito creciente. Aún en condiciones muy difíciles de espacio, recursos y personal, deberíamos buscar que cada plantel educativo ofrezca este apoyo básico a sus estudiantes.

4) Porque alrededor del mundo las bibliotecas están dejando de ser como las conocíamos (como muchos las padecimos). Abandonan el cliché de cementerios polvosos y hostiles para convertirse aceleradamente en espacios donde pasan muy distintas cosas. Dejan de ser sitios sólo de consulta, para convertirse en lugares de encuentro. ‘”Una biblioteca para el ocio y para el negocio; para el estudio, sí, pero también como lugar de encuentro, de sociabilidad, de debate, de información, de libertad de expresar la propia opinión… para todos igual” .

5) Porque el modelo pedagógico hacia el que transita nuestro sistema educativo necesita espacios reales para investigar. Para conversar sobre lo leído, para buscar y transformar la información en conocimiento. Un sitio menos informal que el patio de recreo, pero no tan pautado como el salón de clases; donde equipos pequeños pueden discutir asuntos, preparar trabajos, buscar datos… como de hecho ocurre constantemente en la vida académica y profesional.

6) Porque aprender a aprender es un eje de la educación básica. El gusto por el conocimiento se cuece en una mezcla bien calibrada de libertad y estímulos; la biblioteca es un espacio privilegiado para el autodidactismo. Todos los recursos están ahí: los materiales de lectura clasificados y organizados, los mediadores a quienes se puede recurrir en caso de necesidad, el espacio físico y los medios. Todo listo para que cada uno sea capitán de su propio barco.

7) Porque la biblioteca comprende también los medios electrónicos. Conocer las viejas tecnologías de la palabra le da sentido a las nuevas tecnologías. Aún frente a la pantalla seguimos viendo “páginas”, tenemos ante nosotros un “escritorio”, guardamos los archivos en “carpetas”, etc. Ejercitar y conocer distintas formas de lectura equivale a alfabetizarse en distintas lenguas. Y enriquece en la misma proporción.

8) Porque no todo está en internet. Hay una cantidad incalculable de datos, pistas, historias, anécdotas y señales que los libros, revistas, audios y otros documentos ofrecen, y la red no. Un buen caminante conoce, además de las carreteras pavimentadas, los atajos y veredas.

9) Porque los libros de calidad no son baratos. Y un ideal democrático es que todos los niños sean dueños de un acervo bibliográfico tan grande y bueno como sea posible. Si la biblioteca tiene unos dos mil libros (cifra muy modesta), podemos calcular aproximadamente que se trata de un acervo que cuesta alrededor de $ 350.000. La mayoría de las familias jamás podrán invertir esta cantidad en libros para sus hijos.

10) Porque la diversidad de formatos y soportes materiales que ofrece una biblioteca no es algo despreciable, especialmente en un mundo que presenta toda la información desde el formato uniforme de la pantalla. Los libros tridimensionales, las ilustraciones de distintos países y técnicas, los libros de pasta dura, los antiguos, los de tela, los bellamente diseñados, con todo su peso, su textura y su olor, los audios y videos, las láminas, los libros de arte, los que muestran otras culturas, los que dejan ver los milagros inmensos y los diminutos de la ciencia, de la naturaleza, la asombrosa armonía de las letras como formas… todo ello forma parte de un horizonte estético que la escuela puede ofrecer a todos (estudiantes, maestros, padres de familia) desde su biblioteca.

11) Porque la biblioteca de la escuela es un espacio que de manera natural da la bienvenida a las aficiones, inquietudes y expresiones de sus miembros. Actividades como el ajedrez, el coleccionismo, el intercambio de música y películas, los círculos de investigación y divulgación en torno a determinados temas, grupos teatrales, cineclubes y otras iniciativas se ligan tradicionalmente a las bibliotecas. 

12) Porque un espacio extra para la escritura puede ayudar mucho a nuestros chicos. Talleres de escritura personal, redacción de documentos colectivos, publicación de textos, recopilación y edición de boletines, materiales, difusión escrita, composición de guiones, grabación de textos orales y en video (entre otras) son acciones que se impulsan con naturalidad desde la biblioteca

13) Porque las comunidades de padres, madres y familia están conformadas por personas que se desenvuelven en campos sumamente diversos. Las profesiones, los oficios, los saberes, las habilidades, orígenes e historias de cada uno conforman un capital cultural y una red de recursos muy considerable, que puede y debe ser puesta al servicio de la comunidad educativa. La biblioteca es el espacio natural para esos intercambios, que pueden asumir formas diversas: conferencias, charlas, minitalleres, debates, etc.

14) Porque en cada centro escolar existe al menos una persona que, con o sin formación especializada, tiene la disposición y el entusiasmo para impulsar una iniciativa de mejoramiento de la biblioteca. Porque es contagioso; cuando se pone en marcha, los aliados aparecen: padres y madres de familia, los mismos alumnos, compañeros docentes e incluso autoridades educativas se implican y van formando una red, en principio modesta, de apoyo a la biblioteca. Existe y crece ya una oferta de formación para bibliotecarios en servicio, con independencia de sus estudios iniciales. De hecho, es un campo bastante vanguardista en el ámbito de la formación profesional.

15) Porque la autonomía se construye ejercitando continuamente la toma de decisiones. Y la biblioteca es un lugar especialmente diseñado para que los lectores puedan elegir. Para eso existen la clasificación por categorías, la estantería abierta, portadas a la vista, la señalización... La biblioteca es el primer espacio para la construcción de ciudadanía, en este sentido. Desde los primeros momentos de la escolarización. Aprender a elegir no es algo menor. Nunca sobran oportunidades.

16) Porque es importante educar con conciencia de la propiedad colectiva. Hay montones de cosas en este planeta que nos pertenecen en común, y es necesario vivir esa realidad en el día a día. La biblioteca escolar ejercita y conforma una cultura de lo público, de los bienes culturales como patrimonio de todos (puesto que se han construido con el esfuerzo continuado de incontables generaciones, el resultado pertenece a la especie).

17) Porque tanto la evidencia empírica como la (cada vez más abundante) investigación señalan sin lugar a dudas la relación directa entre logro académico y presencia activa de la biblioteca escolar en la vida de los estudiantes. Los datos son contundentes. En un momento en que para nuestro sistema educativo el asunto del desempeño académico es una honda preocupación, la posibilidad de desarrollar muy buenas bibliotecas escolares puede abrir muchas perspectivas de mejoramiento en el corto, mediano y largo plazos.

18) Porque un modelo que privilegia el trabajo por proyectos permite (y torna necesario) un aprovechamiento casi inagotable de la biblioteca, al tiempo que se enriquece el acervo en temas o materias determinadas. Un dossier de cada proyecto terminado puede conformar, en pocos ciclos escolares, un trayecto muy interesante de los aprendizajes de cada grado y plantel, siendo a la vez una importante reserva de información adicional producida por los mismos alumnos.

19) La biblioteca es también un reservorio de la memoria de la escuela. Ahí van anuarios, publicaciones escolares, testimonios, producciones de alumnos y maestros, entrevistas, reportajes, imágenes, música, videos, etc… Es una manera de valorar y preservar nuestra historia colectiva.

20) Y al final, lo más importante: porque en los niños y jóvenes que tienen la fortuna de acceder a una biblioteca escolar estimulante es posible observar de inmediato, a simple vista, un interés y una emoción genuinos, alrededor de este tipo de intercambios. Cuando el espacio funciona, los alumnos suelen estar muy bien dispuestos a ingresar al circuito de la biblioteca. Conmueve y alienta a seguir buscando espacios bibliotecarios dignos para nuestra escuela.

Las últimas de hoy que las digan Ramón Salaberria y Guillermo Castán, dos apasionados de las bibliotecas escolares : “En estos momentos, cuando muchos responsables educativos que nunca se educaron con bibliotecas sentencian a muerte a las bibliotecas escolares, por obsoletas, caducas, anticuadas, la sociedad las necesita más que nunca: para contribuir a reducir las desigualdades sociales y de acceso al conocimiento, para entrenar a los estudiantes en una lectura que ya no se presenta sólo en un soporte impreso; para proponer a todos los que pasen por la escuela un gimnasio donde ejercitar habilidades fundamentales que son fuente real de desigualdades: explorar, seleccionar y clasificar por orden de pertinencia la masa de información disponible en la Red. Para que todos partamos de una situación más pareja.” RS
“Y esta opción democrática no es, como algunos podrían pensar, fundamentalmente ideológica (aunque obviamente suele aparecer unida a una determinada visión del mundo) sino esencialmente una opción cívica y ética que en el marco escolar se materializa en una opción profesional; es decir, que ha de ser profesionalmente articulada y desarrollada. La tarea de intentar construir una biblioteca escolar comprometida con la calidad de la educación y la compensación de las desigualdades no es, por tanto, una cuestión de militancia o, como a menudo se oye, de voluntarismo, sino una cuestión de profesionalidad” GC

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy importante la biblioteca escolar y sobre todo no dejarla a un lado del programa diario o al menos un dia por semana.es genial ver a los niños de kinder interesados en el libro que eligieron......bien por las escuelas que traajan su biblioteca

David y Goliath El Salvador dijo...

Tantas atinadas razones puestas en una lista es una maravilla. Adelante con la promoción de bibliotecas escolares como espacios donde aprender, compartir, discutir, divertirse, hacer amistades, informarse de todo un poco, aprender a investigar y habituarse a leer.

Aleida Villa dijo...

Muchas gracias por tu comentario. Carola diez es una excelente promotora con puntos de vista bastante acertados. sigamos promoviendo el libro. El tercer pulmón de nuestro cuerpo.

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