viernes, 28 de junio de 2024

La re-radicalización de la lectura

Artículo creado sin Inteligencia Artificial. IA

Autora: Aleida Villa

La voz se hizo narración

La palabra comunicación quiere decir poner en común las cosas. No es coincidencia que las palabras comunión y comunidad tengan el mismo origen etimológico dado a que comparten  una naturaleza similar. Distribuir entre los miembros de un grupo información que logre un entendimiento general para beneficio de los integrantes.

    Narrar es la actividad comunitaria que permite transmitir conocimientos, sucesos y emociones a través de la palabra. La primera manifestación de la palabra fue oral, dependíamos de los sonidos articulados, la memoria y algunas veces el acompañamiento musical para transmitir un suceso histórico, heroico, místico, etc. Historias como la Ilíada y la Odisea sobrevivieron gracias a que Homero editó y narró estos acontecimientos, no obstante en esencia él no fue su creador.

Durante más de trescientos años, los poetas fueron relatando oralmente en fiestas y celebraciones las aventuras de los héroes de Troya y el fantástico viaje de Ulises. Fueron transmitiendo y reinventando el relato para las generaciones futuras. Hasta que, con la aparición del alfabeto griego, pudieron ser fijadas por escrito por el más grande de todos los poetas, Homero, que debió vivir a mediados del siglo VIII a. C., y escribió sus poemas entre 750 y 730 a.C., aproximadamente. (Leyendas, 2012)

    Esta adaptación no solo se refiere al imaginario de un milenio atrás, más reciente ejemplo son los cuentos recopilados por los Hermanos Grimm en 1812, obras que previo a su escritura fueron adaptaciones de antiguos poemas que viajaban de aldea en aldea en la memoria y talento de sus narradores y trovadores.

    Dado a la interpretación personal del narrador y los oyentes, esos poemas fueron perdiendo su verso y métrica, quedando solo su esqueleto narrativo contado por narradores secundarios (los oyentes originales) dentro de sus propios círculos sociales. Jamás conoceremos la forma original de esos poemas y los sucesos verdaderos que les dieron vida porque o nunca existió una transcripción física del poema o dado a la vulnerabilidad y escasez del material en que fue escrito, fue destruido. 

La impresión de la oralidad

    Gracias al ingenio tecnológico humano (tabletas de arcilla, pergamino, imprenta, y medios audiovisuales), la narración pudo romper la limitante de la memoria biológica y permitió que mantuviera la integridad de su estructura e ideas, transformándose en cápsulas fijas de una cultura capaces de viajar largas distancias o archivarse por largos periodos. Con la impresión visual de la oralidad nació la rama de la Historia y dio origen a la práctica radical de la Lectura.

    Tras la llegada del material impreso la memoria pasó a segundo grado y solo la habilidad de decodificar y el talento y fluidez de un lector fueron necesarios. Pero la lectura siguió siendo por mucho tiempo más un acto comunitario debido a que la escasez y costo del material escrito, al igual que de la poca cantidad de personas alfabetizadas, hacía necesaria la lectura en voz alta en espacios públicos.

    El lector público y la precisión del orador fue al principio tan importante que el texto anteriormente escrito de corrido y sin separaciones y pautas, obligó la introducción de los signos de puntuación como directrices para el lector-orador. Recomendable el artículo por BBC News Mundo titulado El intrincado origen de los signos de puntuación en donde explica las variadas maneras en que cada signo apareció sobre el papel para facilitar la lectura en voz alta.

También recomiendo, a modo de divertido pasatiempo, ver cómo el pianista y comediante Víctor Borge, dio voz a los signos de puntuación en su divertida presentación llamada Phonetic Punctuation (Puntuación fonética):


La privatización de la lectura a través de la normalización del silencio.

La popularidad de la lectura, la aparición de la imprenta y la accesibilidad a mayor numero de textos fue multiplicando a los lectores y por ende volvió innecesaria la obligada reunión colectiva para enterarse de los sucesos del mundo o para ampliar su conocimiento del mismo. La alfabetización dotó a los miembros de una sociedad de independencia y privacidad, última manifestada a través del silencio. 

    Al principio leer en silencio fue un acto extraño y sorprendente, como bien lo relata San Agustín en sus Confesiones:

“Cuando él leía [Ambrosio, obispo de Milán], recorría las páginas con los ojos y el corazón profundizaba el sentido, pero la voz y la lengua descansaban. Muchas veces, estando nosotros presentes –porque a nadie se le prohibía la entrada, ni había costumbre de anunciarle al visitante–, le vimos leer así en silencio y jamás de otra manera. Y después de haber estado sentados largo rato sin decir nada –¿Quién se hubiese atrevido a importunar a un hombre tan abstraído?– nos retirábamos suponiendo que durante su breve tiempo que podía encontrar para fortalecer su espíritu descansando del tumulto de los asuntos ajenos, no quería que se le distrajese. (San Agustín, las Confesiones. - CENTRO MANES, s. f.)

    La lectura con voz interna aumentó las oportunidades de hacerse de información y de disfrutar obras en espacios y horarios libres.  Pero, como con toda gran innovación, algo en el proceso tuvo que ser sacrificado. Cuando el diálogo se volvió privado entre el lector y el autor, la comunidad se transformó en una entidad invisible, solo aparente en ceremonias religiosas, tertulias literarias, discursos masivos y entre iguales cuando los lectores platican de la obra leída en "común".

La fogata digital

Si antes el pueblo se reunía alrededor de una fogata familiar para escuchar historias, esta fogata se ha vuelto una llamarada digital dividida en miles de pequeñas flamas azul-violetas emitidas por las pantallas de nuestros aparatos digitales. Siguen ahí los oyentes y lectores, pero su presencia es anónima, a distancias globales y en múltiples lenguajes. 

    Así como con la innovación del papel, la innovación audiovisual trajo enormes beneficios pero también desventajas. Jamás la humanidad ha tenido mayor acceso a la información y ha disfrutado de mayor exposición literaria como en el presente. Pero esta abundancia descontrolada y su acceso inmediato a través de la punta de nuestros dedos nos han aislado a niveles en que la soledad se ha declarado como una epidemia mundial. (Torres, 2023)

    Se lee. El deseo por entrar al mundo de la imaginación y del conocimiento no ha disminuido, y tan arraigado a nuestra evolución se encuentra que dudo desaparezca antes que la humanidad. La preocupación es la reacción que ocasiona lo que se lee hoy o la carencia de ella, pues si antes la lectura en grupo generaba una oportunidad para dialogar y analizar el texto con el punto de vista de varios individuos como un acto de sobremesa, hoy la sobresaturación de información en soledad crea lagunas de razonamiento y desinformación que no habrán de corregirse sin el interés, la conciencia o convicción del lector por hacerlo.

    Cuando no se desarrolla una lectura secundaria en el que intervenga el ojo crítico de múltiples lectores con posturas variadas, se vuelve un texto malentendido o, en el peor de los casos, convenientemente interpretable. Recordemos que el tercer Reich se apoyó de los textos de Nietzsche para justificar las atrocidades realizadas en la Segunda Guerra Mundial. El escritor Guillermo Ortiz explica en su artículo El superhombre de Nietzsche no portaba esvásticas algo de esta interpretación conveniente:

Sin duda, Hitler leyó a Nietzsche —no sabemos si conocía o no a Calicles— y le encantó la idea tal y como él la entendió: los fuertes mandan, los débiles obedecen. Moral de señores y moral de esclavos. Buena parte de la teoría del nacionalismo alemán de principios del siglo XX estuvo impregnada de citas falsas, descontextualizadas, cortesía de Elizabeth Nietzsche, la hermana de Friedrich, y su marido Bernhard Förster, para arrimar el ascua nihilista a la sardina del Reich antisemita y religiosamente alemán. (El Superhombre de Nietzsche No Portaba Esvásticas, 2018).


    
La utilidad de la lectura con un público variado promete que la obra se comprenderá, interpretará y criticará por todas las avenidas que la variedad del grupo posibilite. Si el grupo no es muy variado o bien pertenecen a una sola ideología, cualquier texto expuesto, sin importar la temática, será visto e interpretado a favor de sus necesidades o completamente descartado por estar alejado de la visión que el grupo promueve. Ejemplificando de nuevo con la Segunda Guerra Mundial, pensemos en la quema de libros en Berlín, donde el 10 de mayo de 1933 se quemaron en una enorme hoguera pública 25,000 obras creadas por escritores que no cumplían con los ideales del Reich.



Recuperar la voz en la lectura

Mientras las condiciones lo permitan (el deseo desmesurado por más tecnología, la facilidad de uso sin consecuencia directa al usuario) no habrá forma de detener el avance de la tecnología y su uso desmedido. La aparición de herramientas como Chat GPT, Grammarly, Google Bard, etc, ha creado conmoción entre la gente creativa dado a que el arte, la escritura y el diálogo humano están siendo reemplazados por instrumentos que no comparten una naturaleza biológica con su público, la mayoría del mismo no parece preocupado o consciente por la suplantación. 

    ¿Qué hacer ante este cambio radical de la lectura del que somos partícipes y no solo usuarios como en las anteriores transformaciones? 

Antes de exigir reforzar leyes para su regulación o eliminación a través de organismos gubernamentales, será mejor continuar explorando como comunidad de qué forma ha de seguir utilizándose para beneficio de la creatividad humana. Aquí algunas propuestas:

1. Volver a la oralidad y la lectura presencial o bien buscar mayor interacción humana aprovechando espacios de interacción por videochat como Zoom, Messenger, etc.

2. Utilizar los signos de puntuación para su objetivo primordial de vez en cuando y ensayar la lectura en voz alta no solo en instituciones educativas, sino alrededor de esa fogata familiar, retornándole al punto y la coma su ritmo orgánico, y a la palabra la necesidad de la voz y la memoria.

3. Confiar más en el valor de la comunidad y en el análisis y la crítica constructiva de los textos en ambientes comunitarios, creando y asistiendo a círculos de lectura presenciales o en línea donde se priorice el intercambio de ideas y no solo la exposición por un orador.

4. Apoyar y reproducir proyectos cuya prioridad sea la cercanía humana y donde la obra literaria sea el objetivo secundario como lo es en los siguientes proyectos : 

        a. Leer desde el vientre materno

        b. Las personas libro

        c. Las bibliotecas humanas, Human Library



La práctica de la narración y la lectura es tan cambiante como sus creadores y usuarios. Su transformación es un elogio al compromiso que tenemos por estar en constante avance a lo desconocido pero sin olvidar las enseñanzas del pasado. Si bien avanzamos en este momento rozando la mano de la inteligencia artificial, es necesario retomar del pasado aquellas bases que puedan ayudarnos a tomar inercia hacia el futuro. Encontrar un balance que, así como la narración, el libro impreso, la pantalla y tal vez la realidad virtual, nos ayude a explorar las posibilidades de la creatividad humana sin terminar sacrificando la humanidad misma.

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Referencias:

BBC News Mundo. (2015, 8 septiembre). El intrincado origen de los signos de puntuación. https://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/09/150907_vert_cul_signos_puntuacion_yv

La puntuación a través de la historia. Capítulo 3. Real Academia Española. https://www.rae.es/ortograf%C3%ADa/la-puntuaci%C3%B3n-a-trav%C3%A9s-de-la-historia

Leyendas, M. Y. (2012, 19 octubre). ¿Cuándo escribió Homero 'La Odisea' y 'La Ilíada'? RTVE.eshttps://www.rtve.es/television/20121019/cuando-escribio-homero-odisea-iliada/571073.shtml

LINEAS Y LIBROS / Aleida Villa. (2023, 6 julio). Cuentos de la infancia y del hogar. 1812. Hermanos Grimm. [Vídeo]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=NfHAOAIbqqU

Ortiz, G. El superhombre de Nietzsche no portaba esvásticas. (2018, 13 noviembre). https://www.jotdown.es/. Recuperado 26 de junio de 2024, de https://www.jotdown.es/2018/11/el-superhombre-de-nietzsche-no-portaba-esvasticas/

San Agustín, Las Confesiones. - CENTRO MANES. (s. f.). CENTRO MANES. https://www.centromanes.org/?page_id=5478

Torres, B. (2023, 5 julio). La soledad: epidemia silenciosa en Estados Unidos - UNAM Global. UNAM Global - de la Comunidad Para la Comunidad. https://unamglobal.unam.mx/global_revista/la-soledad-epidemia-silenciosa-en-estados-unidos/

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